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ENTREVISTA A VERÓNICA Hija de paciente de cáncer de ovario

En primer lugar, Verónica, ¿cómo te encuentras ahora mismo?  

Ahora mismo estoy bien porque mi madre está en remisión y con nuevo tratamiento. Estoy asustada por el TAC que se avecina; y estoy feliz por todo lo que tengo.

¿Cómo reaccionaste cuando le diagnosticaron el cáncer de ovario a tu madre?

No reaccioné. Simplemente actué, pues era lo que me tocaba en ese momento. Mi madre estaba en una profunda depresión cuando se lo diagnosticaron y estábamos solas pues acabábamos de pasar por el divorcio de mis padres (mi familia ha estado muy pendiente pero me refiero en casa). Por lo tanto, lo único que hice fue tirar con todo por y para ella.

¿Cómo te lo comunicó?

Mi madre trabajaba en un hospital oncológico. Se le hinchó muchísimo la barriga y le hicieron las pruebas allí mismo. Yo fui a ver los resultados porque ya estábamos un poco asustadas, por lo que yo estaba con ella cuando ella misma se enteró.

¿Ha cambiado la relación con tu madre desde entonces?

Desde luego. Siempre hemos estado muy unidas, además al principio luchamos solas por todo.

Por un lado, al principio los roles cambiaron y me convertí yo en su madre. Por otro, actualmente estamos muy unidas simplemente por el pensamiento que puedo perderla, y nos cuidamos y reñimos mutuamente como madre e hija inseparables.

Sobre la forma de ver la vida. ¿Valoras ahora cosas que antes no prestabas ninguna atención?

Sí. Estoy muy sensible a toda enfermedad y persona enferma. Además, intento ver la suerte que tengo por estar bien y que mi madre siga conmigo.

¿Cuál es el mayor apoyo para ti? ¿En qué/quién te refugias cuando sientes que la enfermedad azota con fuerza?

Realmente me apoyo en mi madre a la hora de buscar un abrazo o un beso, como si   me la fueran a  robar. Por otro lado, debido a que no quiero hundirla en ese aspecto, pues para ella es muy duro, como es normal, mis principales apoyos son mi pareja y  mi mejor amiga (es prácticamente mi hermana y mi madre casi la suya).

¿Qué reivindicación te gustaría hacer a los diferentes agentes sociales e institucionales?

Simplemente un por favor y un reclamo a la investigación y la empatía. Las empresas farmacéuticas son muy nocivas en muchos aspectos con los enfermos y las enfermedades. No solo en cáncer de ovario, sino en toda enfermedad de estas características se necesita de la investigación para salvar a miles de personas. Hablamos de PERSONAS. No es cuestión de dar pena, es cuestión de avanzar por un futuro y una vida.

 

 

 

 

 

 

 

ANA CRESPO: «Hoy me siento más viva que nunca»

¿Cómo te diagnosticaron el cáncer?

En mayo de 2014 comenzaron las primeras molestias abdominales, al acudir al médico de cabecera, ésta me recetó un fármaco para los gases, la situación no remitía y poco a poco mi abdomen fue hinchándose causado por una ascitis (líquido suelto intra abdominal), acudí a urgencias del hospital, allí tras hacerme exploración y placas, me mandaron a casa, diagnosticando que eran ‘nervios’ y ‘estrés post vacacional’. Supongo que debido a mi corta edad (30 años), descartaron cualquier otro posible diagnóstico. No conforme con el diagnóstico recibido, consulté una segunda opinión en otro hospital, donde me diagnósticaron ‘quiste funcional’ en el ovario derecho, y el líquido que había generado mi cuerpo lo iría absorbiendo a lo largo de 2 o 3 meses. Finalmente, con una hinchazón abdominal que en lugar de remitir, aumentaba cada vez más imposibilitándome la capacidad de ingerir ni siquiera agua, volví al hospital y allí tras vaciarme 8 litros de volumen (entre aire y líquido), me dejaron ingresada.

El 13 de Septiembre de 2014, me diagnostican por fin, ‘Cáncer de Ovario’.

¿Cómo te encuentras ahora?

Tras tres intervenciones quirúrgicas de alto riesgo, 6 sesiones de quimioterapia y la necesidad imperiosa de poner mi vida en orden, hoy puedo decir que me siento más viva que nunca. Me encuentro clínicamente bien. Aprendiendo a vivir a mis 30 años con la tediosa menopausia y sus efectos, y disfrutando cada segundo de mi nueva vida.

 ¿Cuál es la canción que te anima, que te motiva, que te da fuerzas cuando acecha el fantasma del cáncer?

‘A cualquier otra parte’ de Dorian.

¿Qué libro recomendarías a cualquier afectada por cáncer de ovario?

Durante los primeros meses me resultó imposible leer hasta el prospecto de los medicamentos, mi cabeza estaba completamente bloqueada. Luego el cuerpo te va pidiendo que recicles tus ideas y pensamientos. A mi me vino muy bien leer novela romántica para distraerme, y ahora con la mente más asentada, busco como mejorar mi calidad de vida. Estoy con “Luna Roja” de Miranda Gray y “Las voces del desierto” de Marlo Morgan. Ambas describen un proceso de cambio y aceptación íntima y personal.

 ¿ Qué reivindicación harías a las instituciones públicas?

 

–       Información:

Como dice mi compañera y amiga Paloma, ‘poner sobre la pista’ los síntomas de esta enfermedad, especialmente en Atención Primaria y Servicios de Urgencias de los hospitales.

–       Modificación relación médico-paciente:

Cada vez más, somos pacientes ACTIVOS, y esto conlleva modificar el paternalismo médico. Escuchar a las pacientes durante la exploración ayuda a prevenir gastos innecesarios de servicios (en mi caso, fármaco anti gases y prueba de embarazo).

–       Individualizar tratamientos:

Tratar a cada paciente como un individuo único y no como un número para aumentar la estadística. En mi caso, he roto las estadísticas mil veces, empezando por la edad que tengo que no está asociada con el tipo de cáncer diagnósticado hasta los últimos resultados de imagen.

–       Replanteamiento del paradigma de evaluación y diagnóstico:

Replanteamiento de las técnicas utilizadas por los oncólogos para la detección del patógeno: los marcadores del c125 se ha demostrado que carece de validez suficiente como diagnóstico (mi caso un ejemplo), y no recortar las pruebas de imagen, sobre todo la del PET-TAC que es la única manera hasta ahora conocida y reconocida de detectar con la mayor fiabilidad si existen células cancerosas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Isabel Hidalgo: «El futuro es hoy, no puedes dejarte vencer»

Este testimonio no es diferente al de otras mujeres que conviven con esta enfermedad, porque los sentimientos son universales y haces tuya cada historia, cada palabra, cada vivencia, es como si fuesen una proyección de ti misma. Por ello, me gustaría dedicar este testimonio a todas las compañeras que están luchando contra esta enfermedad, a las que están y a las que ya no están, y a todos los que viven esta enfermedad en segunda persona.

Soy Isabel, tengo cuarenta y siete años y hace dos y medio me diagnosticaron adenocarcinoma seroso de alto grado. Cada año pasaba religiosamente mis revisiones ginecológicas pero no fue mi ginecólogo el que me detectó la enfermedad. Me sentía más cansada de lo habitual. Sin embargo, yo lo achacaba al calor y a la tensión baja a la cual soy propensa. También tenía dolores lumbares pero creí que podría ser un principio de lumbalgia, así pasaron días hasta que los dolores abdominales, de espalda e incluso pectorales empezaron a ser cada vez más frecuentes (ahora reconozco estos síntomas, mi cuerpo me estaba avisando).
Fue entonces cuando decidí acudir a urgencias, me hicieron un reconocimiento y la doctora quiso descartar que hubiese piedras en un riñón. Programó una ecografía y ahí saltó la alarma: los ganglios abdominales estaban inflamados. Ese mismo día se activa el protocolo: tacs, pets y una serie de visitas al ginecólogo y al oncólogo. Después quimioterapia para reducir el tumor, histerectomía radical y mas quimioterapia y como tengo un cáncer recurrente, otra quimioterapia y más quimioterapia. Y así hasta el día de hoy , a la espera de comenzar con un ensayo clínico y con la esperanza que muchas mujeres podamos beneficiarnos de los buenos resultados en un futuro próximo.

 

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Son dos años y medio sin tregua con días estupendos y otros en los que, además de aflorar las dudas, los miedos, la rabia  y los temores, los efectos de la medicación se hacen notar. Pero no puedes dejarte vencer. Hay que ahuyentar los pensamientos negativos para vivir el presente porque el futuro es hoy y ésta es la mejor lección que aprendemos cuando asumimos que el cáncer ha entrado en nuestra vida.

El camino no es fácil y asumir la enfermedad tampoco pero, una vez consciente de todo lo que te está pasando, tienes dos alternativas: luchar o seguir luchando porque yo no he elegido esta enfermedad pero sí la manera de enfrentarme a ella. El cáncer me ha cambiado la vida pero no me ha cambiado a mí, así que sigo disfrutando de los momentos maravillosos que el día a día me brinda. Y, cuando las fuerzas flaquean, intento sentir ese manantial oculto de fortaleza que fluye desde lo más profundo de nuestro ser y que sólo necesitamos saber canalizar.

Y aquí estoy……contándoos mi pequeña historia que espero que hagáis vuestra como yo he hecho con otros testimonios y compartiendo una cita que me gusta y me ayuda especialmente:»Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas» (Rabindranath Tagore).

 No quiero terminar sin mencionar a todos aquellos que me han acompañado en este proceso, sacando lo mejor de sí mismos para compartirlo conmigo, a mi familia, a la que está y a la que sufre en la distancia por no poder estar, a mis amigos, a mi marido: mi roca, mi valle de lágrimas, mi compañero de butaca, el que siempre está y, por supuesto a mis compañeras de ASACO (Cataluña): compañeras de lucha, de sentimientos, de pensamientos, todo un ejemplo de amistad y solidaridad. Gracias y mil gracias mis valientes guerreras por estar ahí, sois mi inspiración para seguir adelante.

TERESITA AGUILAR: CANTO DE UNA MADRE SOBREVIVIENTE DE CANCER

Una amiga de Costa Rica nos envía este precioso poema…Emoción y sensibilidad a raudales. Gracias Teresita Aguilar.

Sin las maternidades

estoy completa

porque el amor me llena.

Sin las maternidades

la madre es explosión

es ángel, es éxtasis,

es átomo, es cigüeña.

Es nebulosa y a veces

ráfaga de luciérnagas.

Sin las maternidades

camino sobre niebla,

Soy ligera y sutil

como gacela…

Me esparzo como Andrómeda,

Vía Láctea, o esencia.

ENTREVISTA A PAZ FERRERO, PRESIDENTA DE ASACO

Tras un intenso año, ha llegado el gran día.  Tercer año consecutivo en el que ASACO se suma a la celebración del Día Mundial del Cáncer de Ovario.  ¿Qué valoración haces, como Presidenta de ASACO 365 días después? ¿Podemos decir que ha habido avances en España?

Es cierto, las hojas del calendario ya se han vuelto a repetir un año más. Este es nuestro tercer Día Mundial del Cáncer de Ovario. Esta iniciativa  se ha ido afianzando y hoy forma parte definitiva en nuestra agenda. Debido a la dedicación de este día, el 8 de mayo es el momento del año en el que la sociedad escucha con más atención nuestro mensaje. A pesar de que nos queda una sensación de “déjà vu”, somos muy conscientes de que los eventos alrededor de este día mundial nos ofrecen la oportunidad de llegar a todos con nuestro mensaje: “Una voz por todas”. Una voz que une a las pacientes y afectados por el cáncer de ovario y que nos recuerda la necesidad de seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de las pacientes y familiares. Y sobre todo, para llamar la atención de las mujeres ante una enfermedad que, en el caso de detectarse en sus estadios precoces, posee unas tasas de supervivencia elevadas. Nuestra voz no se apagará hasta hacer posible un método de diagnóstico precoz, hasta que todas las pacientes puedan acceder a los equipos médicos especializados en cáncer de ovario, y hasta que los nuevos medicamentos y tratamientos lleguen de forma igualitaria en todo el territorio. Los avances son reales y, aunque tímidos en todos estos aspectos, nos permiten mirar con esperanza al siguiente día mundial.

Sin embargo, no me cabe duda de que en un día tan señalado, ASACO tiene todavía muchas reivindicaciones que hacer. Adelante.

Efectivamente. El objetivo final de ASACO es la curación del cáncer de ovario. Pero mientras esto llega, con los pies puestos en la tierra deseamos ir construyendo, piedra a piedra, el camino hacia la formación de equipos multidisciplinares en los hospitales de referencia para el tratamiento del cáncer de ovario. Sabemos, porque lo dicen los datos, que la esperanza de vida aumenta si la cirugía que suele seguir al diagnóstico se hace de forma óptima. Y sabemos también que esta condición requiere una especialización en esta patología. Por ello animamos a los equipos hospitalarios a convertirse en expertos certificados por los organismos internacionales y a ser referentes para la remisión de los casos de cáncer de ovario de su área de influencia.  Reivindicamos nuestro pequeño espacio en la agenda de las autoridades sanitarias. Conocemos el valor de una mujer, y cómo esa fuerza de vida y de estímulo, puede malograrse ante un diagnóstico tardío o un tratamiento no optimizado.

 Investigación, concienciación, visibilidad… ¿Cuáles son los proyectos estrella de ASACO?

ASACO tiene tantos proyectos como pacientes de cáncer de ovario. Son proyectos vitales en los que nuestras socias se involucran para enfrentarse a la enfermedad. Desde ASACO nos hacemos eco de cada uno de ellos: concienciación, visibilidad, atención a las pacientes y a su entorno familiar y social, y sobre todo investigación. La llave del diagnóstico precoz y de la curación del cáncer de ovario la tienen esos investigadores básicos que analizan los resultados de sus ensayos en laboratorios de todo el mundo. Una investigación básica, mucho más barata que la imprescindible investigación clínica, puede verse reforzada por nuestra voz. Deseamos poner en la mente de todos estos investigadores la esperanza de las pacientes y la confianza que tenemos en que su labor tendrá una recompensa para toda la sociedad.

Este año además, tenemos un auténtico proyecto “estrella”. La Fundación “la Caixa” ha puesto en nuestras manos la oportunidad de ofrecer a todas las pacientes de cáncer ginecológico atención psico-oncológica,  física y asistencia social.  El resultado de este proyecto han sido aproximadamente 400 sesiones de asistencia y atención a pacientes. Todas estas personas han tenido la oportunidad de sentirse acompañadas.

En el transcurso de este año, ASACO se ha expandido y ha creado grupos de apoyo en diferentes comunidades. ¿Podría darnos alguna pincelada acerca de esta cuestión?

 ASACO cumplirá 4 años el próximo noviembre. Durante este tiempo hemos ido afianzando nuestras actividades y campañas, convirtiéndonos en referente estatal para las pacientes de cáncer de ovario. A la vez, hemos generado grupos de apoyo a pacientes en diversos territorios. Nuestro objetivo es llevar la atención y la ayuda a todos los rincones de la geografía. Esto es posible gracias a las presentaciones de ASACO que vamos realizado paulatinamente por toda España. Además, en aquellos lugares en donde estos grupos de apoyo se han consolidado hemos tenido la fortuna de contar con personas excepcionales que desean hacer llegar todas las campañas de ASACO en su ámbito territorial. Por ello, se van fortaleciendo estos grupos de apoyo, asumiendo de forma natural los fines y objetivos de nuestra asociación y haciendo posible que “una voz por todas” resuene armoniosa y acorde en todos los rincones del estado.

El lema escogido para la ocasión es “Una voz por todas”: ¿Qué esconde esta frase? ¿Qué quiere transmitir la comunidad mundial a la sociedad?

 “Una voz por todas” intrínsecamente contiene “esta es la voz definitiva para que se oiga hablar del cáncer de ovario a favor de las pacientes” es una frase de reivindicación y de firmeza. Una voz de mujer que conoce su cuerpo y lo escucha. Y una voz que dice de forma asertiva y con seguridad que una paciente de cáncer de ovario merece ser tratada en las mejores condiciones posibles. Una voz que no se cansará de repetir, en nombre de todas las mujeres, que el valor de la vida no disminuye con el cáncer, sino que se afianza y aumenta.

Para finalizar, ¿crees que el “caso Angelina Jolie” puede servir para concienciar y dar a conocer a la sociedad la enfermedad?

Angelina Jolie ha despertado a la sociedad con una decisión meditada y responsable, tomada de forma libre e informada. Ella se ha convertido en un ejemplo de cómo los avances médicos permiten sortear el destino. Dentro de la inmensa lotería de la vida y la salud, Angelina se ha desecho de un montón de papeletas que le podrían costar sufrimiento y bienestar.  Hoy por hoy contamos con los medios tecnológicos para conocer las probabilidades de nuestro futuro. El consejo genético y las pruebas genéticas pueden ayudarnos a nosotros y a nuestras familias a tomar decisiones que afectan a nuestra vida de forma positiva. Su caso nos ha puesto frente a nosotros mismos y desde ASACO recordamos a las mujeres que el conocerse a sí misma permite enfrentarte con mejores perspectivas a la aventura de la vida.

«Con todo el ánimo y las ganas de salir adelante» Fátima Sortillón.

 

Todo comenzó un 24 de febrero…Un 24 de febrero del año pasado cuando fui intervenida quirúrgicamente para hacerme un ligamento de trompas. No quería volverme a quedar embarazada, pues ya tenía dos hijos varones de 15 y 9 años.

 

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Fue una bendición de Dios, pues fue en ese momento cuando me encontraron en mis dos ovarios tumores; me dejaron hospitalizada y después de varios estudios y análisis…Fui diagnosticada: cáncer de ovario en tercer estadio y metástasis en el colon.

Fátima 1

Tres días después de esa primera cirugía me intervinieron de nuevo para su extirpación. Esta vez me atendió una ginecólogo-oncóloga, a lo que siguieron los tratamientos: 8 quimioterapias y una cirugía más donde me retiraron el ovario derecho y la matriz.

A pesar de la dureza del tratamiento, mi cuerpo reaccionó favorablemente a las quimios ya que las células en el intestino habían desaparecido y no tuvieron que cortarme intestino.

Ahora estoy en proceso de recuperación y observación con todo lo que ello conlleva, pero gracias a Dios….¡Con todo el ánimo y las ganas de salir adelante y vivir muchos años mas!

 

ASACO – ASOCIACIÓN DE AFECTADOS POR CÁNCER DE OVARIO- SE PRESENTA EN ANDALUCÍA

La Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario –ASACO-  sigue trabajando para dar a conocer, socializar y  concienciar a la sociedad española sobre esta grave enfermedad.

Una patología que afecta anualmente a más de 3200 personas y es la quinta causa de mortalidad entre los diferentes tipos de cáncer. Según han advertido los expertos, sólo el 20% de las personas diagnosticadas en fases avanzadas sobrevive a los 5 años.

Ante la inminente celebración del Día Mundial del Cáncer de Ovario el próximo 8 de mayo, ASACO ha informado que tiene previstas varias acciones a lo largo de toda la geografía española, y ha animado a toda la sociedad a sumarse a los diferentes eventos que se celebrarán en sus comunidades.

 

Tras su presentación en Cantabria, Cataluña, Madrid, Valencia y Zaragoza, hoy le ha tocado el turno a  Andalucía. La jornada, celebrada en la provincia de Córdoba, ha combinado la parte científica con la cultural;  para ello, ha contado con la Doctora María Jesús Rubio Pérez – Servicio de Oncología del Hospital Reina Sofía-  y  la psicooncóloga Soledad Bolea, además del testimonio de Amelia, paciente de xxxxx.  El encuentro ha finalizado con  la charla coloquio y un precioso  aperitivo para los asistentes sobre ruinas romanas.

Paz Ferrero, como Presidenta de ASACO, ha inaugurado la sesión. En su intervención, la representante de la Asociación ha informado acerca de los diferentes servicios que se ofrecen desde la misma, entre los que ha destacado el apoyo psicooncológico, las terapias  y los talleres, tanto para las personas directamente afectadas como para familiares. Asimismo, no ha dejado pasar la oportunidad para subrayar las reivindicaciones que se vienen haciendo desde su constitución en el año 2011.

Actualmente, ASACO se encuentra volcada en solicitar más fondos e implicación para ahondar en la investigación: investigar en tratamientos oncológicos para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y sus familiares; investigar para avanzar en la detección precoz (la mayoría de los casos se detectan en fases muy avanzadas) y aunar esfuerzos entre la comunidad médica, científica y las asociaciones para identificar y facilitar a las afectadas la información sobre los mejores centros de referencia y profesionales especializados. Asimismo, ASACO se encuentra dentro de una red internacional para generar una comunidad que permita dar a conocer y visibilizar la enfermedad.

Tras la introducción, Ferrero ha cedido la palabra a la Doctora del Servicio de Oncología del Hospital Reina Sofía, María Jesús Rubio Pérez, que ha relatado los últimos avances médico-científicos sobre el cáncer de ovario. Sin embargo, la Doctora se ha querido detener en los síntomas de la patología, y ha afirmado que “los síntomas más comunes suelen ser confundidos con dolores menstruales, hinchazón… Síntomas aparentemente normales que, cuando se prolongan en el tiempo, deben hacernos sospechar que algo no va bien”. Entre ellos, ha destacado el aumento del perímetro abdominal, sensación de hinchazón permanente, la necesidad de orinar permanentemente y el dolor en la pelvis.

De ida. a dcha. Amelia, Raquel, Marian, Carmen, Francisca, Sole, Paloma, Paz y la Dra. Mª Jesús Rubio.

De ida. a dcha. Amelia, Raquel, Marian, Carmen, Francisca, Sole, Paloma, Paz y la Dra. Mª Jesús Rubio.

Soledad Bolea, psicooncóloga y Vicepresidenta de ASACO, ha abordado cuestiones relacionados con las emociones, donde ha destacado diferentes factores que afectan tanto a la paciente como a sus allegados. En este sentido, ha hecho un recorrido por las inseguridades que se generan como consecuencia de los cambios físicos derivados del tratamiento;  también ha hablado sobre la menopausia precoz y su impacto emocional, los aspectos vinculados con las relaciones sociales y la necesidad de no aislarse.  Otro de los puntos en los que ha hecho especial hincapié ha sido en la gestión de la incertidumbre y del miedo ante lo desconocido; frente a ello, ha señalado la obligación de aprender a sobreponerse a las emociones negativas; a controlarlas y ser “dueños” de las mismas.  Por último, ha dejado como legado una frase emotiva, a la vez que reconfortante para todos: “hay que reconstruirse, recomponerse y resurgir como el ave fénix”.

En último lugar, se ha podido escuchar el emotivo testimonio de Amelia que, como muchas afectadas, no pudo contener las lágrimas en su intervención. Un testimonio muy parecido a otras, al menos en su diagnóstico inicial; como otras muchas pacientes, Amelia tenía hinchazón y dolor abdominal, y  tras varias idas y venidas al médico de cabecera, ginecólogo y distintos profesionales, finalmente, fue diagnosticada por un cáncer de ovario. Allí empezó su calvario…y recuperación. Un punto de inflexión en el devenir de su vida.  No se lo podía creer. Y así lo ha contado hoy. Incrédula y entre lágrimas. Emocionada, nos ha contado cómo tuvo que afrontar las diferentes situaciones; cómo se lo comunicó a su entorno, a sus hijos, a sus amigos; cómo eran sus sesiones y el tratamiento. Cómo afrontó cada una de las fases. Una historia de lucha y valentía.

Hoy ha sido un gran día para ASACO. Un día para recordar, pues hemos abierto nuestras puertas en la Comunidad de Andalucía, donde seguiremos trabajando para hacer frente al cáncer de ovario. Sólo hemos puesto la primera piedra. Pero no será la última.

“Las rutinas estéticas en el caso de personas afectadas de cáncer exigen un diagnóstico y seguimiento con profesionales especializados”

 Entrevista a Cruz Sánchez, profesional de la Fundación Ángela Navarro

En primer lugar, ¿cuál es el objetivo principal de la estética oncológica? ¿Cuál es su misión?

Nuestro principal objetivo es ayudar a las personas que están pasando por cambios estéticos producidos por una enfermedad o su tratamiento. Además de la propia enfermedad, estos pacientes tienden a sufrir un deterioro físico importante y no debemos olvidar que la imagen tiene un valor terapéutico fundamental. La atención de estas personas pasa por ofrecerles soluciones estéticas que les ayuden a sentirse mejor. Pero es muy importante saber que tratamos personas en una situación muy delicada por lo que hay que seguir unos protocolos específicos tanto de los trabajos que se realizan como de los productos que se utilizan, que deben estar pensados para atender las diferencias de cada tipo de alteración y circunstancia.

 ¿Crees que la estigmatización social derivada de los cambios físicos producidos a raíz de un tratamiento oncológico ha disminuido en los últimos años?

Sin duda, el cáncer es una enfermedad muy “chivata” y que sigue levantando muchos miedos, algunos de ellos por desconocimiento de las técnicas y métodos que pueden ayudar a que este periodo no sea tan traumático, aunque gracias a los medios de comunicación y las continuas campañas de sensibilización, esto ha mejorado muchísimo y ya hemos superado la etapa de “una larga y penosa enfermedad”. Cada día, se va superando un poco más esa estigmatización que padecían los pacientes con cáncer.

 ¿Cuál sería el primer consejo que darías a una persona que acaba de ser tratada y ve que su cuerpo cambia de forma drástica?

Lo primero que las personas deben saber es que lo más importante es comenzar con los cuidados antes del tratamiento, esto es lo más recomendable, aunque también se puede comenzar en cualquier momento del tratamiento.

También hay que destacar que no hay un consejo único ni válido para todas las personas.  Nuestra recomendación es  acompañar al paciente y detectar las necesidades individuales para intentar dar soluciones personalizadas.

 ¿Cuándo puede una persona volver a sus rutinas estéticas tradicionales tras el tratamiento de quimioterapia o radioterapia?

En el caso de la quimioterapia, hay que hacer una vuelta a la estética paulatina, siendo muy precavidos y haciendo pruebas de tolerancia a los componentes que vayamos incorporando para descartar que el organismo haya desarrollado algún tipo de intolerancia o alergia. Es muy importante la valoración y el “alta” del médico antes de teñir el cabello o hacer tratamientos más complejos con aparatología, etc.…

El caso de la radioterapia es diferente, ya que sólo se afecta la zona radiada, por lo que (si no es en la cabeza) el paciente podrá continuar con casi todas las rutinas estéticas, pero siempre asesorado por un profesional especializado.

 

Existen ciertos efectos secundarios que se dan con mayor frecuencia y prevalencia.

 Los efectos secundarios varían en función de cada persona y del tratamiento que reciba y si este es de quimioterapia, radioterapia o ambos.

En los tratamientos de quimioterapia los efectos secundarios más frecuentes se producen en la piel, el pelo y las uñas, pero son diferentes en cada persona, los más frecuentes son: sequedad extrema de la piel, cambio de color, posible aparición de manchas o irritaciones, pérdida del cabello y las cejas, alteraciones de las uñas en cuanto a su color, estructura o posible aparición de infecciones. Es por ello que hay que cuidar la piel limpiándola con productos específicos que no la resequen, manteniendo su hidratación, tratando las irritaciones que pueda presentar y sobre todo, protegiéndola de las radiaciones solares.

En el caso de la radioterapia la piel de las áreas sometidas a tratamiento puede sufrir alteraciones muy parecidas a una quemadura solar.

A los de 10 o 20 días de tratamiento, la zona presenta una coloración rojiza o eritema, para pasar a una coloración más pigmentada y oscura, que desaparecerá uno o dos meses después de finalizada la terapia.

En algunos pacientes, generalmente debido a la sensibilidad  individual, la radioterapia puede producir otras alteraciones más serias como dermitis o epitelitis  que requieren un tratamiento médico específico. Otros efectos secundarios pueden presentarse según la zona concreta que se trate.

 ¿Qué nos recomendarías para todo lo relacionado con el pelo – alopecia, cejas… ?

Para el pelo, nuestro mejor consejo es la previsión. Tener previsto el tipo de solución que más se adecue a nuestras necesidades personales: pelucas, pañuelos, llevar la cabeza al descubierto… para que este tipo de cambios no nos pille desprevenidos. En cuanto a las cejas, si se decide a tiempo, se pueden realizar trabajos de micro pigmentación para paliar la pérdida de vello facial durante el tratamiento, aunque también hay plantillas para que el maquillaje diario sea lo más llevadero posible.

Estos efectos secundarios son reversibles para la mayoría de las personas, por lo que es muy importante que, durante el tratamiento, tengamos especial cuidado en mantener el cuero cabelludo y la piel en las mejores condiciones posibles para que el crecimiento posterior, tanto de cabello como de las cejas y pestañas sea lo más rápido y de la mejor forma posible.

Para esto, nuestro consejo más importante es no utilizar pelucas pegadas al cuero cabelludo, ya que estas pueden provocar alopecias irreversibles en las zonas de los adhesivos.

 ¿Y para la piel –hiperpigmentación, sequedad, irritación…

Cuidar la piel es muy importante en los tratamientos de radio y quimioterapia. Pasa de ser un gesto de coquetería a una necesidad para mejorar los niveles de hidratación, que suelen verse muy afectados con los tratamientos y la protección.

Es muy importante buscar productos especialmente pensados para este tipo de piel: sin perfumes, derivados del petróleo, alcoholes, parabenes…, para evitar posibles reacciones alérgicas. Pero también es muy importante cambiar los hábitos, hay que tener una buena disciplina y no bajar la guardia, ya que a medio y largo plazo la piel y sus anexos pueden sufrir consecuencias negativas si no se cuidan correctamente.

Para concluir, destacar que en la actualidad hay una gran sensibilidad por parte del personal sanitario hacia los tratamientos soporte del  área de la imagen, dado que cada vez son más las personas que superan la enfermedad y esto les facilita la relación con los demás y mejora su calidad de vida durante el tratamiento.