Pacientes y expertos reclaman que se acredite qué hospitales están preparados
«El cáncer de ovario suele detectarse cuando está avanzado. A menudo cuando se ha diseminado por todo el peritoneo y afecta a varias zonas del cuerpo, desde el útero al esternón pasando por el colon o el ciego. Es lo que se llama carcinomatosis peritoneal.
Esa diseminación del tumor en diversos órganos suele dar suficientes síntomas como para sospechar que hay este tipo de cáncer que a veces ni siquiera se ve en las pruebas de imagen del propio ovario. Y en el 70% de los casos, el tratamiento fundamental es la cirugía.
Pero es una intervención tan compleja que es fácil que sea incompleta, lo que malogra las posibilidades de supervivencia de las pacientes. “Cuando la resección de todas las zonas afectadas, desde el diafragma al útero pasando por el colon o el ciego, es completa y a continuación se le aplica quimioterapia, la supervivencia cambia radicalmente: se ha llegado a alcanzar los 128 meses sin que reaparezca el tumor”, asegura el cirujano oncológico y ginecólogo Juanjo Torrent, director del instituto que lleva su nombre en el grupo Quirón.»
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“Desde la asociación de pacientes reclamamos que toda mujer que vaya ser operada tenga acceso a equipos especializados porque su supervivencia va a depender en gran parte de esa pericia”, explica la delegada en Catalunya de la asociación de afectadas por cáncer de ovario (Asaco), Charo Roda. “Pero esto no te lo explica nadie. No sólo sufres un tipo de cáncer que da señales tan inespecíficas que puedes tardar mucho en tener un diagnóstico certero, por eso la mayoría se diagnostica en fases avanzadas. Sino que además a menudo es tu ginecólogo el que te dice que te operará, y tú no tienes ni idea de cuántos casos ha tenido entre manos ni lo difícil que es la operación. A mí hasta me rasparon el esternón, además de cortar el colon afectado y empalmarlo, quitarme el bazo y por supuesto trompas, ovarios y útero”.
El 55% de los tumores de ovario se diagnostican en un estadio III, cuando sólo el 20% de las mujeres logrará sobrevivir a los 5 años. Y en el 70% de esos casos hay ya carcinomatosis peritoneal. Y la principal opción terapéutica es la cirugía, salvo que la edad de la paciente o la extensión en zonas vitales no lo permitan.
“Hay un consenso absoluto en que el primer paso es el quirófano y no dejar nada de tumor visible y que el segundo paso es la quimioterapia adyuvante, para tratar la parte invisible de cáncer”, describe Sergio Martínez, responsable de oncología ginecológica en Can Ruti. “El problema es que dar primero quimioterapia es una opción accesible, cómoda para cualquier equipo sin experiencia en este tipo de cirugía. Pero es una respuesta que funciona de entrada pero aumenta el riesgo de una recaída precoz”. Los expertos reconocen que es difícil implantar en todos los hospitales lo último en cirugía, “porque se avanza a base de horas, de experiencia”.
La mala resolución en el quirófano se extiende incluso a los tumores en fases iniciales, “hay que extraer el tumor protegido, para evitar su diseminación en el momento de operar”. Pero de nuevo hay exceso deconfianza por parte de los profesionales. “Tenemos que garantizar que todas las pacientes conozcan la importancia de ponerse en manos de cirujanos expertos. Nos va mucho en ello”, añade Charo Roda.
Catalunya determinará sus centros expertos
El Pla Director d’Oncologia de Catalunya marcará en los próximos meses qué centros de la red pública se harán cargo de la cirugía compleja de ovario. Todos los hospitales ya han sido evaluados y los especialistas ultiman con el director del plan, Josep Maria Borràs, dónde hay suficiente experiencia para abordar una cirugía sobre la que recae gran parte de la responsabilidad de una mayor supervivencia. Esta selección de centros intenta mejorar resultados y contar con un número suficiente de operaciones para asegurar que los cirujanos sean realmente expertos en intervenciones que afectan a múltiples órganos y que pueden causar la diseminación de las células cancerosas. Lo mismo se ha hecho ya con las de cáncer de colon, páncreas y esófago. “Aunque aún no está establecido el programa definitivo, prácticamente ningún hospital pequeño opera un caso avanzado de ovario”, asegura el responsable de ginecología oncológica en Can Ruti y experto en cáncer de ovario, Sergio Martínez. “Pero sí que aún se atreven en algunos centros pequeños operar casos de ovario iniciales, y también es un problema. Es todo un cambio de cultura que en otros países, como Francia o Italia, han adoptado por decreto”, apunta el especialista.