Informe ASACO 2011-2015 y carta de despedida de su presidenta

1. Informe de la presidenta del periodo 2011-2015.
2. Borrador de la Memoria ASACO 2015.
3. Carta de despedida de Paz Ferrero:

Madrid, 27 de noviembre de 2015

Queridas amigas, queridos socios:

 Permitidme unos minutos de vuestro tiempo para despedirme como presidenta de ASACO. Desde el 18 de noviembre de 2011 ya han pasado 4 años y parece que fue ayer cuando Sole, Marta, Luis, Nati y yo constituimos la primera junta directiva de ASACO.  Mi objetivo principal en aquel momento era proporcionar una referencia, un ancla, un punto de apoyo, un faro para navegar en la incertidumbre y en el caos que origina un diagnóstico de cáncer de ovario. Hace casi 23 años que yo atravesé esta misma experiencia de un cáncer y hoy sé que mi tránsito hubiese sido más sereno y amable si me hubiese sentido acompañada por un grupo de personas dedicadas a informar, a dialogar, a acompañarme. Sé que hubiese sido así porque entonces lo busqué sin encontrarlo, porque no existía. 

 Luego, tras superar la enfermedad, una va olvidando esos ratos, pero no aquella ansiedad por saber qué hacer y qué va a ser de mí. Por eso, cuando en aquel noviembre del 2011 nos juntamos para comenzar esta aventura no dudé que era el momento, desde la serenidad y desde la madurez, para contribuir a acompañar a otras mujeres como me hubiese gustado que me acompañasen a mi. Hoy puedo sentir la satisfacción y el privilegio de haber participado en este esfuerzo colectivo.

El caso es que, cuando vives esta experiencia, te das cuenta de lo mucho que hay por hacer y, en ese sentido, ASACO ha ido creciendo en necesidades y en logros conforme estas necesidades iban declarándose, conforme nuestras socias nos proponían sus inquietudes y demandas y,  también, conforme muchas personas han hecho posible satisfacer buena parte de estas necesidades y peticiones en pos de  la búsqueda de un método de detección precoz, la práctica de la asertividad por parte de las pacientes bien informadas, el apoyo psico-social de la afectada y de su entorno, la necesidad de visibilizar ante la sociedad y ante los profesionales sanitarios la importancia que tiene la vida de una mujer, el apoyo a la ciencia y la investigación que nos permitirá salir airosas del trance que nos pone la vida, y tantas iniciativas e ilusiones como personas asociadas de ASACO.

 Lo peor de estos cuatro años ha sido la pérdida de varias personas en el camino porque la enfermedad se la ha llevado por delante, y lo cierto es que  siempre me ha producido gran satisfacción el irme a descansar con la tarea diaria realizada en infinidad de pequeños detalles, desde la publicación de una fotografía de una piedra del proyecto “Piedra a Piedra”, hasta la firma de un contrato de colaboración para promover la investigación, desde la información sobre ensayos clínicos hasta la lectura de un testimonio de vida y superación.

 Hoy ASACO es fuerte y grande en mi corazón y en mi pensamiento. Todos los que hemos participado hasta la fecha en esta aventura hemos dado, de forma voluntaria y gratuita, lo mejor de nosotros, buscando el bien común con el máximo respeto y confianza hacia los demás. Por esta razón, porque me considero satisfecha con el nivel alcanzado por ASACO, con el funcionamiento de los proyectos de apoyo, concienciación, información e investigación, y con la buena salud económica y de ánimo que reina en ASACO, por esa razón, creo que mi parte ya está hecha y es el momento adecuado para retirarme a ser una socia más.

 Es hora de renovar porque “el cambio es bueno, pero la renovación es mejor”. Una nueva presidencia significará un nuevo empuje y un esfuerzo renovado para seguir construyendo los puentes que irán cruzando nuevas pacientes, nuevas personas, nuevos afectados por cáncer de ovario. Estoy convencida de que la nueva junta directiva y la nueva presidencia de ASACO aportará su conocimiento y esfuerzo como todas las personas que han participado en la dirección de ASACO como lo hemos hecho hasta ahora.

 Así que nada más me queda daros las gracias a todos por vuestro acompañamiento, por vuestra confianza y por vuestro apoyo durante estos cuatro años. Se va “Paz Ferrero, la presidenta”, pero siempre podréis encontrarme como Paz Ferrero, a secas.

Un fuerte abrazo y cuatro años de besos.