ASOCIACIÓN DE AFECTADAS POR CÁNCER DE OVARIO Y GINECOLÓGICO

Un día, en diciembre de 2011 cuando aún tenía 18 años, sentí un dolor muy agudo en la parte abdominal derecha. Pensando que quizá fuera apendicitis acudí a urgencias. Allí me negaron la posibilidad de ser apendicitis y la probabilidad de ser un folículo hemorrágico que se rompía fuera de su cavidad cuando yo ovulaba y por ese motivo se me formaban coágulos muy dolorosos que permanecerían ahí.

Primeramente me dijeron que desaparecerían en 10 días y en siguientes revisiones me dijeron que en 20. Luego, que en 1 mes, en tres meses… y, la última vez, me dijeron que podían estar toda la vida puesto que todavía no se me habían quitado después de 5 meses.

En una de estas revisiones, 7 meses después de ser diagnosticada de esto, tras pasar por manos de al menos 6 ginecólogas diferentes, la última de ellas vio que era raro que siguieran ahí después de tanto tiempo y que no se hubieran reducido nada. En todo este tiempo sólo me habían mirando por ecografías vaginales normales, pero esta vez me llevaron a una máquina ecográfica más avanzada. Ahí vieron que lo que habían visto durante todos estos meses era erróneo y que era una tumoración o quiste de 8 cm. Para ellos, por mi edad y condición, era benigno. Dos semanas después, una resonancia confirmó que era un teratoma benigno que había crecido a 12 cm de grasa. Con pelos, uñas y dientes, sobre todo más que por la resonancia, ellos confirmaban que, por mi edad y condiciones, era benigno.

Pero se equivocaban…

En la operación que fue realizada a finales de septiembre de 2012 vieron algo extraño. No sólo había un tumor sino otras cositas pequeñas pegadas al intestino, al otro ovario y al peritoneo. Ellos las denominaron implantes. Y de esa operación sólo me pudieron extraer biopsias porque no podían quitarme el tumor.

Tras una anatomía patológica, los resultados dieron que todas las cosas raras que habían visto eran malignas, junto al tumor y que, por lo tanto, era cáncer.

Soy un caso extraño. No se si denominarme única porque no estoy segura de ello, pero casi segura sí. Por mi edad no es normal tener un cáncer de ovario, pero no es imposible. Tenedlo en cuenta.