Tratamientos de quimioterapia para cáncer de ovario avanzado

1- Según el artículo «Carboplatin plus paclitaxel once a week versus every 3 weeks in patients with advanced ovarian cancer (MITO-7): a randomised, multicentre, open-label, phase 3 trial” (The Lancet Oncology, Volume 15, Issue 4, Pages 396 – 405, April 2014):

La administración de carboplatino y paclitaxel una vez a la semana en pacientes con cáncer de ovario avanzado, en comparación con el tratamiento estándar que se administra cada 3 semanas, aumenta la calidad de vida y tiene una menor toxicidad, obteniendo al mismo tiempo una supervivencia libre de enfermedad similar al grupo estándar con tratamiento cada de tres semanas.

Nota:
Supervivencia libre de enfermedad (en meses): Tiempo en meses desde que acaba el tratamiento primario hasta que aparece de nuevo la enfermedad.

2- Según el artículo «Prognostic factors for stage III epithelial ovarian cancer treated with intraperitoneal chemotherapy: A Gynecologic Oncology Group study (Gynecologic Oncology 130, 12–18, 2013):

La edad, la tipología de la enfermedad y la extensión de la enfermedad residual son factores que pueden predecir el índice de supervivencia en pacientes con cáncer de ovario epitelial en estadio III al ser tratadas con quimioterapia Intraperitoneal tras una citorreducción óptima. Las pacientes con enfermedad residual después de la cirugía primaria que son tratadas con quimioterapia basada en platino intraperitoneal adyuvante tienen mayor índice de supervivencia que las tratadas con el procedimiento estándar, el intravenoso. También cabe destacar que la supervivencia de las pacientes con enfermedad residual baja y tratadas con la quimioterapia intraperitoneal muestran una mediana** de supervivencia de 110 meses. Sería interesante realizar estudios en que se aplicase también este tratamiento intraperitoneal a pacientes sin enfermedad residual.

Las pacientes con cáncer de ovario, que tras someterse a cirugía quedan con enfermedad residual microscópica y que son sometidas a quimioterapia intraperitoneal secuencial tras la misma, han obtenido en este estudio  auxiliar, basado en otros estudios previos del GOG (Gynaecologic Oncology Group) con  quimioterapia IP, una mediana de supervivencia de 110 meses, la mayor publicada en la historia en cáncer de ovario avanzado.

Notas de ASACO al Art. nº 2:

** mediana: Es el tiempo que transcurre dentro de un grupo de población para que ésta se reduzca a la mitad. En este artículo, a los 110 meses, el 50 % de las pacientes habían fallecido, pero el otro 50 %  seguía vivo después de casi 10 años, tiempo obtenido tras ordenar los casos por supervivencia.

*** No se confunda Quimioterapia Intraperitoneal secuencial (IP), cuya eficacia la avalan estudios como el anterior (Art. nº 2), con  Quimioterapia Intraperitoneal con Hipertermia (HIPEC) o Sugarbaker, sin suficientes estudios de eficacia probada todavía ésta última.

3- Según el artículo «Modifiers of Cancer Risk in BRCA1 and BRCA2 Mutation Carriers: Systematic Review and Meta-Analysis” (JNCI Journal of the National Cancer Institute, Volume 106, Issue 6, 2014):

La identificación de factores riesgo asociados a cáncer de ovario en mujeres portadoras de BRCA2 y BRCA2 no están suficientemente estudiados y por lo tanto no se pueden establecer acciones preventivas para reducir el riesgo de cáncer de ovario en estas pacientes.

Por un lado, tras estudiar 44 estudios que cumplieron los criterios de calidad predefinidos, se observó que:

1. La edad tardía al primer nacimiento producía una disminución en el riesgo de cáncer de mama en portadores de la mutación BRCA1 (mujeres de más o menos 30 años de edad).
2. La lactancia materna y la ligadura de trompas se asociaron a menor riesgo de cáncer de ovario en portadores de la mutación BRCA1.
3. Los anticonceptivos orales se asociaron con un menor riesgo entre la pacientes BRCA1/2.
4. Fumar se asoció con aumento de cáncer de mama en portadores de la mutación BRCA2.

Por otro lado, de los datos obtenidos en este meta-análisis claramente se concluye que el uso de anticonceptivos reduce el riesgo de cáncer de ovario pero conlleva otros riesgos (ej. trombos). Las medidas clínicas preventivas de cáncer de ovario (ovariectomía o ligadura de trompas) para las mujeres portadoras de estos genes, y en general, parecen prácticas cada vez más frecuentes.

De definitiva, los hábitos de una vida saludable son los factores modificables para reducir el riesgo de un cáncer y de los que las mujeres pueden tener control como son no fumar, reducir ingesta de alcohol, ejercicio físico, comida sana, etc.

NOTA de ASACO: Muchas gracias al Dr. Chiva por acercarnos a novedosos artículos científicos.

Cuéntanos tu opinión

Público: Aparecerá tal cual lo escribas