«Autoestima, respeto de la pareja y ampliar el abanico de las posibilidades sexuales», recetas de Sandra García para pacientes y parejas de cáncer de ovario.

• ¿Qué recomendación harías a una mujer que ha sido diagnosticada de cáncer de ovario a la hora de comunicárselo a su pareja?

Generalmente este diagnóstico no se da de un día para otro. Empezamos a tener molestias o en una revisión ginecológica encontramos algo alterado, por lo que empiezan a realizarnos diferentes pruebas donde ya tenemos la sospecha o nos han adelantado el posible diagnóstico. Por lo que generalmente, el día que nos dan el diagnóstico definitivo y pautas de intervención o tratamiento a seguir estamos acompañados de nuestra pareja o algún familiar muy cercano. Es decir, la pareja vive el proceso de pruebas y resultados junto a nosotras.

Si esto no fuera así, por cualquier circunstancia, nuestra recomendación sería explicarlo con naturalidad, como explicaríamos cualquier otra enfermedad. Dando la información de que dispongamos y permitiendo a nuestra pareja que nos consulte las dudas que le surjan o acuda al médico con nosotras si lo considera.

 • ¿Cuál suele ser la reacción de la pareja en general?

Es difícil responder a esta pregunta, pues puede haber tanta variedad de reacciones como variedad de parejas existen. Influirá cómo es nuestra relación previa, la edad de la paciente, la situación familiar actual, las experiencias previas en este tipo de patología… (por ejemplo, cuanto más joven es la pareja más impacta este tipo de diagnóstico).

Pero la mayoría de parejas reaccionan de forma sensata, siendo optimistas frente a la situación. En ese momento preocupa más la recuperación de la enfermedad que los posibles efectos secundarios que pueden surgir de la misma. Y pocas veces se piensa en la sexualidad en un inicio.

• ¿Cómo afecta el diagnóstico del cáncer de ovario a la función sexual desde el punto de vista físico y emocional?

Las hormonas más importantes en la sexualidad femenina son los estrógenos y la progesterona que producen los ovarios y que ayudan a mantener la mucosa vaginal en estado normal y a mantener la respuesta vaginal completa. Y también los andrógenos que lo producen, la corteza adrenal y ovarios, que ayudan a mantener el deseo sexual.

Con esta información entendemos que cuando se extirpa uno o los dos ovarios disminuye tanto la lubricación como el deseo sexual. Además, en función del tipo de intervención puede darse la reducción del tamaño de la vagina. Si a ello unimos los tratamientos oncológicos, quimioterapia, radioterapia y braquitarapia, que también influyen en el cansancio general, la sequedad vaginal, etc., entendemos que estas mujeres puedan presentar dispareunia (dolor en la penetración), falta de deseo y dificultad en alcanzar el orgasmo.

En función del tipo de intervención, del tratamiento, de la edad de la mujer (menopausia precoz), de las relaciones sexuales previas y de los ejercicios que la mujer esté dispuesta a realizar una vez acabado el proceso oncológico, estos efectos secundarios pueden ser más o menos duraderos. También, hemos de mencionar que en muchas ocasiones a nivel emocional la persona también puede traducir el vaciamiento con falta de feminidad y bajada de autoestima. Y evidentemente todo ellos repercutirá en las relaciones sexuales.

• ¿Nos podría dar alguna clave o tratamiento para afrontar la menopausia precoz?

La menopausia precoz (reducción de estrógenos) generalmente disminuye el deseo sexual, la lubricación, la elasticidad e incluso el tamaño de la vagina. Además pueden influir otros factores no hormonales como la percepción que tiene la mujer respecto a su cuerpo, si se une con incontinencia urinaria,… Otras preocupaciones familiares o de salud influyen como la calidad del sueño, la interferencia de otros tratamientos,…

Para afrontar la menopausia, recomendamos:

  • Reconocer cuándo estamos pasando por esta etapa.
  • Comunicar a la pareja cómo nos sentimos.
  • Hacer ejercicio de forma regular y mantener una dieta equilibrada rica en calcio y baja en grasas.
  • Ampliar las relaciones sexuales a una exploración mutua de la pareja, no siempre centrada en genitales y senos.
  • Utilizar lubricantes naturales durante la penetración.

¿Es el erotismo incompatible con el cáncer de ovario? ¿Beneficia a las pacientes potenciar la sexualidad y los momentos de intimidad con la pareja para afrontar el cáncer?

No es incompatible, aunque al inicio pueden ir reñidos. Con tiempo y esfuerzo la persona puede ir recuperando su autoestima y aceptar que el erotismo no sólo pasa por la zona genital. Sin duda a cuanta mejor comunicación y entendimiento con la pareja para reanudar la relaciones sexuales mejor los beneficios para la paciente. Siempre respetando el ritmo de la persona y ampliando abanico de posibilidades sexuales.

 Sandra García Lumbreras

Miembro del equipo IPSalut